Y un día revivió

Perú, a base de mucho ímpetu y orgullo propio derrotó a Venezuela por 1-0 en un estadio Monumental que no tuvo un marco colorido como se esperaba; pero que pesar de eso está nuevamente en la pelea en estas eliminatorias.

Ni el más optimista hincha pensó que Perú se iría del Monumental con los tres puntos en el bolsillo; pero con un gran juego colectivo pasó por encima claramente (en el sentido futbolístico, mas no en el marcador) a una selección venezolana que estuvo irreconocible, pues no encontró el rumbo en los 90 minutos del partido, y se paró en la cancha subestimando a una selección peruana que con mucho orden, llegaba al arco de Vera ocasionando claras jugadas de gol que por destreza no llegaron.

Finalmente a los 38 minutos de juego, una gran jugada individual por derecha de Piero Alva, sacando de un sombrero a Rey y aguantando la marca de Jonay Hernandez sacó el disparo, que desahogó el grito de gol a 29 millones de peruanos y meternos de nuevo en la pelea en las eliminatorias. Los minutos restantes Perú luchó, peleó y metió, aguantando así el resultado sin meterse muy atrás y evitó que Venezuela generara peligro.

Aún no estamos en el nivel competitivo de las otras selecciones, pero esta muy claro que esta victoria ante los llaneros sirve, y sirve de mucho para ilusionar a la gente, jugadores y dirigentes. Se viene el partido con Argentina el próximo miércoles y se espera más público de lo que se vió ayer en las graderias del Monumental.

Seguro la historia será otra, pero en el fútbol de hoy los nombres ya no pesan, si no los hombres.